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CÓMO QUITAR UNA CALCOMANÍA

  1. Aplicar calor: usa un secador de pelo o una pistola de calor a baja temperatura para calentar la calcomanía. Sosténla a unos centímetros de la superficie y muévela para calentar toda la calcomanía de manera uniforme. El calor ablanda el adhesivo, lo que facilita su desprendimiento.
  2. Quitar la calcomanía: comenzando por un borde, levante suavemente la calcomanía con la uña o un raspador de plástico (como una tarjeta de crédito). Despega lentamente la calcomanía de la superficie. Hazlo lentamente para evitar rasgar la calcomanía y asegurarte de que se desprenda la mayor cantidad posible de adhesivo.
  3. Quitar cualquier resto de adhesivo: si quedan restos de adhesivo, aplique alcohol isopropílico o un removedor de adhesivo en un paño suave o una toalla de papel y frote suavemente la zona hasta que el adhesivo se disuelva. Asegúrese de probar primero en una zona pequeña para asegurarse de que la solución no dañe la superficie.
  4. Limpie la superficie: una vez que se hayan quitado la calcomanía y el adhesivo, limpie la superficie con agua y jabón suave o un limpiador apropiado para superficies para eliminar cualquier residuo restante y restaurar la superficie a su estado original.
  5. Seque el área: Seque el área con un paño suave o déjela secar al aire.
Consejos:
  • Para vidrio o superficies metálicas lisas: se puede utilizar una hoja de afeitar para levantar el borde de la calcomanía, pero tenga cuidado de no rayar la superficie.
  • Para adhesivo rebelde: vuelva a aplicar calor y continúe frotando con un paño y removedor de adhesivo hasta eliminarlo por completo.
  • Evite los productos químicos agresivos: al retirar calcomanías de superficies pintadas, evite los solventes fuertes que podrían dañar la pintura.